Tacones de aguja muy altos, cómo llevarlos bien

Los tacones dan forma a tus piernas, estilizan la figura y te hacen lucir bien. Pueden añadir estilo a una amplia gama de conjuntos. En definitiva, se puede decir que los tacones altos son el corazón de tu estilo porque te hacen sentir elegante, femenina y más segura de ti misma. El reto es, por supuesto, saber cómo llevarlos e incluso soportarlos para que los pies dejen de doler con los tacones.

Ahí es donde se complica la cosa. ¿Quién no ha renunciado alguna vez a ponerse su par de tacones de aguja preferidos, pensando que serían insoportables durante todo un día? ¿Quién no se ha encontrado con un segundo par de bailarinas en el bolso por si acaso? ¿Quién no ha sufrido un terrible dolor de pies o, peor aún, se ha lesionado, dañado o magullado los pies después de llevar su nuevo par de tacones altso en una noche de fiesta con las amigas, en una boda o de compras?

Hay muchos ejemplos de la vida cotidiana que te alejan de tu par de tacones de aguja favorito. Y, sin embargo, quieres ponértelas cada mañana.

Aquí tienes consejos que te ayudarán a convivir mejor con tus tacones, tus zapatos de salón o tus stilettos. Podrás hacer frente a los pequeños y grandes problemas de la vida cotidiana y tus pies te lo agradecerán.

Utiliza almohadillas de silicona para evitar el dolor de pies en los talones

Hay una razón por la que los gatos tienen lo que se llama almohadillas bajo sus pies. Viven en una comodidad permanente. Al igual que nuestros amigos felinos, no dudes en utilizar este accesorio llamado almohadillas de silicona. Pueden hacer maravillas para apoyar los talones, especialmente si tienes que acostumbrar tus pies a los zapatos nuevos.

Estas almohadillas se colocan bajo la puntera para evitar que el pie se deslice hacia delante y evitar el dolor en la planta del pie. Te darán más comodidad cuando lleves tacones altos y, sobre todo, stilettos o peep toes. Cuidado, tampoco son una cura milagrosa. Mejoran la comodidad de un zapato que es incómodo al principio, pero siempre habrá una sobrecarga en la parte delantera del pie, debido a la ley de la gravedad. Por ello, intenta llevar tus tacones altos durante un número limitado de horas y ten un par de repuesto disponible durante el día si tienes la oportunidad de descansar los pies cuando estés sentada en tu escritorio o haciendo una pausa para comer, por ejemplo. Cámbiate discretamente en el baño, sin que te vean ni te conozcan.

No salgas sin tus protectores de tacones

Se ajustan a la punta de los tacones y permiten caminar sobre hierba, piedras, adoquines o cualquier otra superficie incómoda sin perder el equilibrio ni dañar tus bonitos tacones. En una boda o un evento es realmente práctico ya que te permite llevar tus stilettos favoritos sin tener que comprobar cada segundo si todavía están sanos y salvos.

Invierte en una buena plantilla de cuero

No pensamos tanto en ello, pero añadir una plantilla suele dar al pie un mejor agarre en el zapato. Te apoyas mejor y tu marcha está más asegurada. Si tus sandalias de tacón alto son un poco grandes, pero te has enamorado de ellas de todas formas, esta plantilla también es bienvenida. También es bueno si quieres evitar el sudor, así que elige una suela de cuero que soportará mucho mejor la transpiración.

Domina el caminar con tacones

El peor error es querer andar con tacones a toda costa cuando no puedes controlarlos. El objetivo: elegancia y naturalidad. No te preocupes, es perfectamente normal que no domines el uso de tacones altos inmediatamente. Que no te avergüence entrenar con ellos para llevarlos bien, así conseguirás caminar con estilo en cualquier circunstancia. Como consejo, da primero pequeños pasos, evita las zancadas grandes y rápidas, mira siempre al frente para encontrar el equilibrio y camina a una velocidad pausada, no como si llevaras zapatos planos.