Cuando compramos unos zapatos nuevos, nos fijamos en su estilo, su forma y su color, pero rara vez tenemos en cuenta si sus suelas pueden resbalar o no. Igualmente, ciertos zapatos, con el desgaste, se vuelven resbaladizos con el tiempo. Este detalle puede llegar a ser bastante peligroso y provoca muchísimos más accidentes de lo que nos pensamos. Sin embargo, mediante unos pequeños consejos y trucos, podemos hacer que las suelas de goma o de cuero de nuestros zapatos resbalen mucho menos.
Cuando un zapato resbala es porque tiene la suela muy lisa. Si se trata de una suela de goma es porque se ha desgastado mucho y, si se trata de una suela de un zapato de vestir, es porque está demasiado nueva.
Para conseguir mejorar el agarre de la suela, puedes empezar por llevar los zapatos y caminar sobre superficies rugosas y con textura, como el asfalto, superficies metálicas con antideslizante o grava. Estas superficies crearán marcas en la superficie de las suelas de los zapatos que aumentarán su agarre en cualquier otra superficie.
Si quieres simular y acelerar el desgaste natural de tus suelas para hacerlas menos resbaladizas puedes usar directamente sobre ellas papel de lija. Solamente necesitas un trozo de papel de lija de grano 100 y frotarlo sobre la superficie de las suelas hasta que se cree un buen agarre. Puedes frotar en dos direcciones distintas para conseguir una superficie aún más antideslizante. Ten cuidado de no lijar ninguna parte visible del zapato ni de desgastar la suela demasiado, sobre todo si se trata de un zapato ya viejo.
Sí, existen sprays específicos antideslizantes para usar en suelas resbaladizas. Si se tiene uno en casa, bastará con aplicarlo según las especificaciones del fabricante. Este tipo de sprays son especialmente recomendables para las zapatillas deportivas de las personas que caminan o corren por montaña. Sin embargo, siempre se puede recurrir a un simple bote de laca en caso de necesidad.
Rocía la laca en las suelas de tus zapatos hasta que quede pegajosa. En general, con unos diez segundos de pulverización es suficiente. Después, tendrás que dejar que la laca se seque colocando los zapatos con la suela hacia arriba antes de volver a usarlos. Eso sí, únicamente recomendamos esta solución en caso de urgencia ya que puede generar una desagradable sensación de que te quedas pegado al suelo al caminar.
Estos accesorios se pueden encontrar fácilmente en cualquier zapatero, en supermercados con las plantillas o los betunes o incluso online. Son una especie de pegatina antideslizante especial para calzado fabricada con un material rugoso que se coloca directamente sobre la suela. Por supuesto, este tipo de solución solo sirve para suelas especialmente lisas como unos zapatos de salón especialmente rebeldes . Usar este tipo de suelas adicionales tiene también otra ventaja: protege el zapato del desgaste habitual.