Vans rosas a través de la ventanilla del coche

¿Buscas una forma de darle vida a tu look? ¿Acabas de comprarte un nuevo par de Vans y te cuesta encontrar tu propio estilo con ellas? Llevar los cordones de tus Vans de una forma u otra puede marcar la diferencia. En este artículo te enseñamos distintos métodos de pasar y lazar los cordones de tus SK8-Hi u Old Skool preferidas.

Cómo atarse las Vans entrecruzadas

Al comprarse una Vans nuevas, o cualquier tipo de zapatillas, muchos se esfuerzan muchísimo en colocar los cordones al milímetro de la forma que más les gusta antes de estrenarlas ya que un cordón bien lazado marca la diferencia. Llevar los cordones entrecruzados es uno de los estilos más habituales en algunos de los modelos de Vans más clásicos como los Old Skool o los Vans Authentic. Si quieres atarte tus Vans entrecruzadas y que un lado de tus cordones quede siempre encima del otro, sigue los pasos siguientes:

  1. Pasa los dos extremos del cordón por los dos últimos ojales y forma una línea pasando el extremo izquierdo por el ojal izquierdo y el extremo derecho por el ojal derecho.
  2. Pasa el cordón derecho por el ojal siguiente en el lado izquierdo, de arriba abajo por el agujero de forma que el cordón se mantenga plano, sin retorcerlo.
  3. Haz lo mismo con el cordón izquierdo pasando el cordón hacia abajo a través del ojal y llévalo hacia arriba de nuevo tras enhebrarlo.
  4. Sigue el mismo patrón en todos los ojales que quieras y, si quieres que las zapatillas queden más o menos holgadas, deja ojales sin pasar en la parte superior.

Cómo atarse las Vans rectas

Las Vans atacas con cordones entrecruzados son seguramente las más habituales entre los seguidores de la marca, sin embargo, si se quiere llevar la zapatilla más ceñida para mejorar la sujeción porque se camina mucho durante el día o para hacer deporte de forma más segura, recomendamos los cordones rectos. Atarse las Vans rectas da un estilo único al que las lleva y le mantiene el pie más sujeto. Sigue los pasos siguientes para lazar tus Vans en recto:

  1. Pasa el extremo izquierdo del cordón por el último ojal del lado izquierdo y el extremo derecho del cordón por el último ojal del lado derecho.
  2. Pasa el cordón izquierdo por debajo del segundo ojal izquierdo y pásalo hacia arriba por el interior del agujero.
  3. Coge el cordón derecho y pásalo por el tercer ojal final derecho desde abajo. El segundo ojal derecho debe quedar vacío.
  4. Coge el cordón izquierdo y pásalo hacia abajo por el segundo ojal final derecho, el que había quedado vacío.
  5. Los dos cordones se encontrarán en el lado derecho de la zapatilla. Coge el cordón derecho desde el tercer ojal derecho y pásalo por arriba y hacia el otro lado por la izquierda y hacia abajo por el tercer ojal izquierdo.
  6. Repite el mismo proceso por el otro lado.

Con este estilo de lazada los cordones tendrán un aspecto impecable, muy simétrico, y de una sujeción superior. Además, si en lugar de atar los cordones en la parte frontal, introduces los extremos en los lados, podrás esconder las puntas y evitar tropiezos cuando haces skate o sales a caminar.

Cómo atarse las Vans en cremallera

Si llevar las Vans atadas en recto o entrecruzadas no te convence y buscas algo más complejo y original, llevar las Vans atadas en cremallera es tu mejor opción. Tus Vans tendrán un aspecto único, totalmente distinto. Los pasos a seguir para llevar las Vans en cremallera son los siguientes:

  1. Haz un nudo en uno de los extremos del cordón lo suficientemente ancho para que no pueda pasar a través de los ojales ya que servirá de sujeción.
  2. Pasa el extremo del cordón sin anudar por el último ojal derecho desde abajo.
  3. Cruza ese mismo extremo por encima y pásalo por debajo en el último ojal de la izquierda.
  4. Pasa el cordón que queda cruzado por debajo, enhebrándolo por debajo desde el segundo al último ojal de la derecha.
  5. Repite el mismo proceso hasta que el cordón esté completamente entrelazado.

Con este método, no hay que atarse los cordones. Para sujetar la zapatilla más o menos al pie, bastará con tirar del extremo del cordón con más o menos fuerza y esconder el extremo dentro de la zapatilla, de forma que no moleste.