Zapatos

Los zapatos de niño, al igual que los zapatos de los adultos, varían sus necesidades dependiendo de la estación en la que nos encontremos. Los zapatos son, además de un complemento de nuestro estilo personal, un elemento que protege nuestro pie de las agresiones externas y lo mantiene en unas condiciones óptimas de salud e higiene.

En verano se recomienda el uso de un calzado de verano de niño, cómodo y fresco, que transpire y mantenga el pie seco, limpio y protegido. Están especialmente indicados para el verano los zapatos abiertos como las cómodas sandalia de niño o las chanclas. En caso de tratarse de un niño pequeño, se recomienda que el calzado abierto vaya siempre atado al tobillo para mejorar la sujeción y evitar posibles tropiezos.

Por otro lado, durante los meses más fríos se recomienda el uso de zapatos cerrados de materiales que abriguen el pie y lo mantengan alejado de la lluvia y la nieve, como botines y botas.

Si hablamos de la primavera y el otoño en climas suaves propios de ciudades costeras, lo ideal es apostar por zapatos de niño que se encuentren a mitad de camino entre las opciones anteriores como unas cómodas zapatillas deportivas, unos mocasines o náuticos.

Los zapatos de niño se inspiran en los modelos de los adultos alcanzando un sinfín de estilos que harán que quieras hacerte con demasiados pares. Los zapatos de niños se parecen a los de los mayores, lo que resulta muy atractivo para los más pequeños, quienes quieren imitar la figura de sus padres, tíos y hermanos mayores.

Partiendo de los modelos clásicos de adulto, los zapatos de niño se pueden encontrar en infinidad de variantes: mocasines, sin elementos de ajuste que son súper fáciles a la hora de quitar y poner; con cordones y de estilo masculino pero con aires infantiles; tipo bota o botín, en diferentes cañas y realizada en materiales diversos; deportivos, para llevar en actividades sport y también con looks informales; abiertos, o tipo sandalia, frescos y que hacen que el pie 'respire' en cada momento… El abanico de zapatos de niño es tan variado como irresistible.

Y para todos los momentos. Los zapatos de niño varían en sus requisitos dependiendo de la situación y la temporada, lo que hace que los materiales en los que se realizan cambien según la estación.

Los materiales naturales, como el cuero o la piel, son la gran estrella cuando hablamos de calzado gracias a la exclusividad que desprenden y a una calidad que perdura en el tiempo. El ante o el serraje (también conocido como nobuck o piel afelpada) es otro de los materiales más demandados gracias a su acabado natural y a su estilo, que se corona como un material perfecto para los meses de otoño e invierno.

En cuanto a los materiales artificiales, encontramos diversos estilos que van desde el charol (que también puede encontrarse en piel natural), de aspecto brillante y lujoso que suele emplearse en zapatos de vestir, al terciopelo, un tejido puramente invernal y festivo, ideal para fiestas navideñas y looks de noche, ¡también para los más pequeños!